Durante los días de verano, necesitamos un té helado dulce, lleno de hielo y hasta picante para aliviar la sed. Déjame presentarte a tu nuevo mejor amigo del verano: el té helado de durazno y jengibre. Pero primero compartiré algunas cosas que aprendí sobre el jengibre. Yo utilizo duraznos frescos para darle un toquecito dulce y veraniego. Se complementan de maravilla con el jengibre y encima será la bebida perfecta para calmar el calor. Siempre es mi trago predilecto durante el verano. Anímate a probarlo? ¡te garantizo que te hará sentir mejor!
Ingredientes:
– 1 pedazo grande de jengibre (del tamaño de tu mano), pelado y cortado en pedacitos de 1/2
pulgada
– 2 duraznos, sin la semilla y cortado en pedacitos
– 10 tazas de agua
– 3/4 de taza de miel
Preparación:
– En una olla grande sobre fuego medio-alto, agrega jengibre, la mitad de los pedacitos de durazno y 7 tazas de agua.
– Deja hervir por 15 minutos. Retira del fuego y deja que la fruta y el jengibre se remojen en el agua por un mínimo de 30 minutos.
– En una jarra grande, agrega 3 tazas de agua y miel. Mezcla hasta que la miel se disuelva en el agua. Agrega el resto de los duraznos.
– Una vez que el agua de jengibre y duraznos se enfríe, retira los pedacitos de jengibre del agua y colócalos en el agua con miel.
– Mezcla bien y deja enfriar toda la noche en el refrigerador. Sirve con Hielo Rey y disfruta.